Unas semanas antes del gran confinamiento de marzo de 2020, me llegó un pedido de aliexpress para iniciarme en el mundillo del radiocontrol crawler. El pedido era de un WPL C24 para montar.
Paralelamente pedí la emisora Flysky GT3B, su correspondiente receptor, un ESC para el motor, un servo para la dirección, una batería y un cargador para la batería.
Al principio, el montaje fue muy complejo, porque las instrucciones eran más perturbadoras que un manual de montaje del Ikea.
Tras unas horas largas de tornillería que se distinguían los distintos tipos de elementos por diferencias de milimetros inapreciables a simple vista, conseguí algo que parecía el chasis del WPL.
Seguidamente hice la primera prueba de la electronica.
Recuerdo otra cosa complicada… emparejar el receptor con el emisor y configurar éste. Se supone que es sencillo, pero el FlySky no tenía instrucciones, así que me tuve que buscar la vida por internet. Suerte que ahí está todo.
Finalmente, usando el tiempo de dicho confinamiento, conseguí ensamblar todos los componentes de la estructura exterior y pude poner en marcha el coche.
Ahí me di cuenta que tenía un cochecito pequeñito con un emisor sobredimensionado.
Las primeras pruebas indoor (en casa) ya me dejaron un poco claro que estaba delante de un juguete, cuyo principal entretenimiento era el montaje del coche.
Y finalmente, tras un par de pruebas en campo, he tenido que cambiar el motor porque el eje se ha desenganchado de los engranajes del motor.
Esto certifica que sólo es un juguete, pensado para iniciarse en el mundillo del RC.
